“ Y yo era como un cordero, uno íntimo, que se lleva a degollar, y no sabía que era contra mí contra quien ideaban proyectos: “Arruinemos el árbol con su alimento, cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su mismísimo nombre ya no sea recordado”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)