“ Y soltaste, sí, de tu propia cuenta, la posesión hereditaria que yo te había dado. Yo también ciertamente te haré servir a tus enemigos en la tierra que no has conocido; porque como fuego ustedes han sido encendidos en mi cólera. Hasta tiempo indefinido se mantendrá ardiendo.”
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)