“ Y las casas de Jerusalén y las casas de los reyes de Judá tienen que llegar a ser como el lugar de Tófet, inmundas, es decir, todas las casas sobre cuyos techos hicieron humo de sacrificio a todo el ejército de los cielos y hubo derramamiento de libaciones a otros dioses’”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)