“ Mientras este todavía estaba hablando, llegó aquel y procedió a decir: “El mismísimo fuego de Dios cayó de los cielos, y fue ardiendo entre las ovejas y los servidores, y comiéndoselos; y yo logré escapar, yo solo, para informártelo”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)