“ Por eso se dijeron unos a otros: “No la rasguemos, sino que por suertes sobre ella decidamos de quién será”. Esto fue para que se cumpliera la escritura: “Repartieron entre sí mis prendas de vestir exteriores, y sobre mi vestidura echaron suertes”. Y así los soldados realmente hicieron estas cosas.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)