“ De modo que Dios partió un hueco que había en forma de mortero en Lehí, y de él empezó a salir agua, y él procedió a beber, después de lo cual su espíritu volvió y él revivió. Por eso lo llamó por nombre En-haqore, que está en Lehí hasta el día de hoy.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)