“ Y los señores del eje de los filisteos procedieron a subir a donde ella y a decirle: “Embáucalo y ve en qué está su gran poder y con qué podremos prevalecer contra él y con qué podemos estar seguros de atarlo para dominarlo; y nosotros, por nuestra parte, te daremos cada uno mil cien piezas de plata”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)