“ En cuanto a ellos, tomaron lo que Miqueas había hecho, y al sacerdote que había llegado a ser de él, y siguieron marchando hacia Lais, contra un pueblo tranquilo y sin recelo. Y procedieron a herirlos a filo de espada, y quemaron con fuego la ciudad.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)