“ Por consiguiente, los cinco hombres siguieron adelante y llegaron a Lais y vieron que la gente que estaba en ella moraba confiada en sí misma conforme a la costumbre de los sidonios, tranquila y sin recelo, y no había ningún conquistador opresivo que anduviera molestando cosa alguna en el país, mientras ellos se hallaban muy lejos de los sidonios y no tenían nada que ver con la humanidad.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)