“ Ahora se levantó el hombre para irse, él y su concubina y su servidor; pero su suegro, padre de la joven, le dijo: “¡Ea, mira! El día ha declinado hacia anochecer. Por favor, pasen aquí la noche. Aquí el día va asentándose. Pasa aquí la noche, y que tu corazón se sienta bien. Y mañana tienen que levantarse temprano para su viaje, y tendrás que irte a tu tienda”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)