“ Cuando los hijos de Israel volvieron la espalda en la batalla, Benjamín comenzó a derribar a unos treinta hombres a quienes hirió mortalmente entre los hombres de Israel, pues decían: “Indisputablemente no están sufriendo otra cosa sino la derrota delante de nosotros tal como en la primera batalla”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)