“ Cuando se informó esto a Jotán, él fue en seguida y se puso de pie en la cima del monte Guerizim y alzó la voz y clamó y les dijo: “Escúchenme, ustedes los terratenientes de Siquem, y que Dios les escuche a ustedes:
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)