“ Entonces habló Moisés a Aarón y a Eleazar e Itamar, sus hijos que quedaban: “Tomen la ofrenda de grano que sobró de las ofrendas de Jehová hechas por fuego y cómanla sin fermentar cerca del altar, porque es cosa santísima.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)