“ ”Y el sacerdote tiene que mirar la caída anormal de pelo al séptimo día; y si la caída anormal de pelo no se ha extendido por la piel, y su apariencia no es más profunda que la piel, el sacerdote entonces tiene que pronunciarlo limpio, y él tiene que lavar sus prendas de vestir y ser limpio.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)