“ Y Moisés procedió a degollarlo, y a tomar la sangre y ponerla con su dedo sobre los cuernos del altar en derredor y a purificar de pecado el altar, pero el resto de la sangre la derramó a la base del altar, a fin de santificarlo para hacer expiación sobre él.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)