MARCOS 1:38 Contexto

Y levantándose muy de mañana, mientras todavía estaba oscuro, salió y se fue a un lugar solitario, y allí se puso a orar. Sin embargo, fueron en busca de él Simón y los que con él estaban, y lo hallaron, y le dijeron: “Todos te buscan”. Pero él les dijo: “Vamos a otra parte, a las villas cercanas, para que predique también allí, porque con este propósito he salido”. Y sí fue, predicando en las sinagogas de ellos por todas partes de Galilea, y expulsando los demonios. También vino a él un leproso, y le suplicó hasta de rodillas, diciéndole: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”. Con esto, él se enterneció, y extendió la mano y lo tocó, y le dijo: “Quiero. Sé limpio”.

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Referencia Cruzada de MARCOS 1:38