“ Y la persona limpia tiene que salpicarla sobre el inmundo en el día tercero y en el día séptimo, y tiene que purificarlo de pecado en el día séptimo; y él tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua, y tendrá que quedar limpio al atardecer.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)