“ Sin embargo, Nadab y Abihú murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego ilegítimo ante Jehová en el desierto de Sinaí; y no llegaron a tener hijos. Pero Eleazar e Itamar continuaron haciendo el trabajo de sacerdotes junto con Aarón su padre.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)