NUMEROS 5:28 Contexto

Y el sacerdote tiene que tomar de la mano de la mujer la ofrenda de grano de celos y mecer la ofrenda de grano de acá para allá delante de Jehová, y tiene que acercarla al altar. Y el sacerdote tiene que asir parte de la ofrenda de grano como recordativo de ella y tiene que hacerla humear sobre el altar, y después hará que la mujer beba el agua. Cuando haya hecho que beba el agua, también tiene que ocurrir que, si ella se ha contaminado por haber cometido un acto de infidelidad para con su esposo, el agua que trae una maldición entonces tiene que entrar en ella como cosa amarga, y su vientre tiene que hincharse, y su muslo tiene que decaer, y la mujer tiene que llegar a ser una maldición en medio de su pueblo. Sin embargo, si la mujer no se ha contaminado, sino que es limpia, entonces tiene que quedar libre de tal castigo; y se le tiene que poner encinta con semen. ”’Esta es la ley acerca de los celos, en caso de que una mujer se desvíe mientras está sujeta a su esposo, y de veras se contamine, o en el caso de un hombre cuando el espíritu de celos le sobrevenga, y él de veras sospeche infidelidad en su esposa; y tiene que hacer que la esposa esté de pie delante de Jehová, y el sacerdote tiene que llevar a cabo para con ella toda esta ley. Y el hombre tiene que ser inocente de error, pero aquella esposa responderá por su error’”.

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