“ ”Y el número de los hijos de Israel tiene que llegar a ser como los granos de la arena del mar que no pueden ser medidos ni numerados. Y tiene que ocurrir que, en el lugar en que solía decírseles: ‘Ustedes no son mi pueblo’, se les dirá: ‘Los hijos del Dios vivo’.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)