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La Palabra de Dios preservada y viva

2 SAMUEL 22 Paralela rv60
y tnm

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.

2 Dijo: Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;

3 Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste.

4 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mi enemigos.

5 Me rodearon ondas de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

6 Ligaduras del Seol me rodearon; Tendieron sobre mí lazos de muerte.

7 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos.

8 La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él.

9 Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos.

10 E inclinó los cielos, y descendió; Y había tinieblas debajo de sus pies.

11 Y cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento.

12 Puso tinieblas por su escondedero alrededor de sí; Oscuridad de aguas y densas nubes.

13 Por el resplandor de su presencia se encendieron carbones ardientes.

14 Y tronó desde los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz;

15 Envió sus saetas, y los dispersó; Y lanzó relámpagos, y los destruyó.

16 Entonces aparecieron los torrentes de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo; A la reprensión de Jehová, Por el soplo del aliento de su nariz.

17 Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.

18 Me libró de poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran más fuertes que yo.

19 Me asaltaron en el día de mi quebranto; Mas Jehová fue mi apoyo,

20 Y me sacó a lugar espacioso; Mi libró, porque se agradó de mí.

21 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.

22 Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.

23 Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos.

24 Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad;

25 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.

26 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.

27 Limpio te mostrarás para con el limpio, Y rígido serás para con el perverso.

28 Porque tú salvas al pueblo afligido, Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.

29 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas.

30 Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros.

31 En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová. Escudo es a todos los que en él esperan.

32 Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?

33 Dios es el que me ciñe de fuerza, Y quien despeja mi camino;

34 Quien hace mis pies como de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas;

35 Quien adiestra mis manos para la batalla, De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos.

36 Me diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad me ha engrandecido.

37 Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.

38 Perseguiré a mis enemigos, y los destruiré, Y no volveré hasta acabarlos.

39 Los consumiré y los heriré, de modo que no se levanten; Caerán debajo de mis pies.

40 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí,

41 Y has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruyese a los que me aborrecen.

42 Clamaron, y no hubo quien los salvase; Aun a Jehová, mas no les oyó.

43 Como polvo de la tierra los molí; Como lodo de las calles los pisé y los trituré.

44 Me has librado de las contiendas del pueblo; Me guardaste para que fuese cabeza de naciones; Pueblo que yo no conocía me servirá.

45 Los hijos de extraños se someterán a mí; Al oir de mí, me obedecerán.

46 Los extraños se debilitarán, Y saldrán temblando de sus encierros.

47 Viva Jehová, y bendita sea mi roca, Y engrandecido sea el Dios de mi salvación.

48 El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí;

49 El que me libra de enemigos, Y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí; Me libraste del varón violento.

50 Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre.

51 El salva gloriosamente a su rey, Y usa de misericordia para con su ungido, A David y a su descendencia para siempre.

  X


1 Y David procedió a hablar a Jehová las palabras de esta canción el día en que Jehová lo hubo librado de la palma de la mano de todos sus enemigos y de la palma de la mano de Saúl;

2 y pasó a decir: “Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí.

3 Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura, y mi lugar adonde huir, mi Salvador; de violencia me salvas.

4 A Aquel que ha de ser alabado, a Jehová, invocaré, y de mis enemigos seré salvado.

5 Porque olas mortíferas que rompían me rodearon; hubo avenidas impetuosas de [hombres] que no servían para nada que siguieron aterrorizándome.

6 Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí.

7 En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando. Entonces desde su templo oyó mi voz, con mi clamor por ayuda en sus oídos.

8 Y la tierra empezó a sacudirse de aquí para allá, y a mecerse; los fundamentos mismos de los cielos se agitaron, y siguieron sacudiéndose de aquí para allá, porque él se había encolerizado.

9 Humo subió en sus narices, y de su boca fuego mismo siguió devorando; carbones mismos flamearon desde él.

10 Y procedió a doblar los cielos hacia abajo, y a descender; y había densas tinieblas debajo de sus pies.

11 Y vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando; y fue visible sobre las alas de un espíritu.

12 Entonces puso una oscuridad en torno suyo como cabañas, aguas oscuras, espesas nubes.

13 Del resplandor enfrente de él, ardientes brasas de fuego flamearon.

14 Desde el cielo Jehová empezó a tronar, y el Altísimo mismo empezó a dar su voz.

15 Y siguió enviando flechas, para esparcirlos; relámpagos, para ponerlos en confusión.

16 Y los cauces del mar se hicieron visibles, los fundamentos de la tierra productiva quedaron al descubierto, a la reprensión de Jehová, de la ráfaga del aliento de sus narices.

17 Estaba enviando desde lo alto, estaba tomándome, estaba sacándome de grandes aguas.

18 Estaba librándome de mi fuerte enemigo, de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo.

19 Siguieron presentándose delante de mí en el día de mi desastre, pero Jehová se hizo mi apoyo.

20 Y procedió a sacarme a un lugar espacioso; estaba librándome, porque se había deleitado en mí.

21 Jehová me recompensa conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me lo paga.

22 Porque he guardado los caminos de Jehová, y no me he apartado inicuamente de mi Dios.

23 Pues todas sus decisiones judiciales están enfrente de mí; y en cuanto a sus estatutos, no me desviaré de ellos.

24 Y resultaré exento de falta para con él, y ciertamente me guardaré de error de parte mía.

25 Y que me lo pague Jehová conforme a mi justicia, conforme a mi limpieza enfrente de sus ojos.

26 Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el poderoso, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta;

27 con el que se mantiene limpio te mostrarás limpio, y con el torcido tú actuarás como simple.

28 Y a la gente humilde la salvarás; pero tus ojos están contra los altivos, [para] rebajar[los].

29 Pues tú eres mi lámpara, oh Jehová, y es Jehová quien hace brillar mi oscuridad.

30 Pues por ti puedo correr contra una partida merodeadora; por mi Dios puedo trepar un muro.

31 En cuanto al Dios [verdadero], perfecto es su camino; el dicho de Jehová es refinado. Escudo es a todos los que se refugian en él.

32 Porque ¿quién es un Dios fuera de Jehová, y quién es una roca fuera de nuestro Dios?

33 El Dios [verdadero] es mi fortísima fortaleza, y él hará que mi camino sea perfecto,

34 haciendo mis pies como los de las ciervas; y sobre lugares que me son altos me mantiene en pie.

35 Está adiestrando mis manos para la guerra; y mis brazos han doblado un arco de cobre.

36 Y tú me darás tu escudo de salvación, y tu humildad es lo que me hace grande.

37 Harás que haya lugar bastante grande para mis pasos debajo de mí; y mis tobillos ciertamente no vacilarán.

38 Ciertamente seguiré tras de mis enemigos, para aniquilarlos, y no volveré hasta que queden exterminados.

39 Y los exterminaré y los haré pedazos, para que no se levanten; y caerán debajo de mis pies.

40 Y tú me ceñirás con energía vital para la batalla; harás que los que se levanten contra mí se desplomen debajo de mí.

41 Y en cuanto a mis enemigos, ciertamente me darás [su] cerviz; a los que me odian intensamente... a ellos también reduciré a silencio.

42 Claman por ayuda, pero no hay salvador; a Jehová, pero realmente no les contesta.

43 Y los machacaré hasta que queden finos como el polvo de la tierra; como el fango de las calles los pulverizaré; los batiré hasta dejarlos llanos.

44 Y tú me proveerás escape de la actitud criticona de mi pueblo. Me resguardarás para que sea cabeza de naciones; un pueblo que no he conocido... me servirá.

45 Extranjeros mismos vendrán a mí encogidos de temor; oídos serán obedientes para oírme.

46 Extranjeros mismos se desvanecerán, y saldrán temblando de sus baluartes.

47 Jehová vive; y bendita sea mi Roca; y ensalzado sea el Dios de la roca de mi salvación.

48 El Dios [verdadero] es el Dador de actos de venganza a favor de mí, y Aquel que está haciendo bajar a los pueblos para que estén debajo de mí,

49 y Aquel que me está sacando de entre mis enemigos. Y por encima de los que se levanten contra mí me alzarás; del hombre de hechos violentos me librarás.

50 Por eso te daré gracias, oh Jehová, entre las naciones; y tocaré melodía a tu nombre:

51 Aquel que está haciendo grandes actos de salvación para su rey y ejerciendo bondad amorosa a su ungido, a David y a su descendencia para tiempo indefinido”.