Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

EZEQUIEL 7 Paralela rv60
y tnm

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

2 Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.

3 Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.

4 Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová.

5 Así ha dicho Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal.

6 Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene.

7 La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes.

8 Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones.

9 Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.

10 He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia.

11 La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente.

12 El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud.

13 Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida.

14 Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud.

15 De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo consumirá el hambre y la pestilencia.

16 Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad.

17 Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua.

18 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas.

19 Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.

20 Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante.

21 En mano de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profanarán.

22 Y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues entrarán en él invasores y lo profanarán.

23 Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia.

24 Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.

25 Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.

26 Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el consejo.

27 El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pueblo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.

  X


1 Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, y dijo:

2 “Y en cuanto a ti, oh hijo del hombre, esto es lo que el Señor Soberano Jehová ha dicho al suelo de Israel: ‘Un fin, el fin, ha venido sobre las cuatro extremidades de la tierra.

3 Ahora el fin está sobre ti, y tengo que enviar mi cólera contra ti, y ciertamente te juzgaré según tus caminos y traeré sobre ti todas tus cosas detestables.

4 Y mi ojo no se sentirá apenado por ti, y ciertamente tampoco sentiré compasión, porque sobre ti traeré tus propios caminos, y en medio de ti tus propias cosas detestables llegarán a estar; y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová’.

5 ”Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Una calamidad, una calamidad singular, ¡mira!, viene.

6 Un fin mismo tiene que venir. El fin tiene que venir; tiene que despertarse para ti. ¡Mira! Viene.

7 La guirnalda tiene que venir a ti, oh habitador de la tierra, el tiempo tiene que venir, el día está cerca. Hay confusión, y no el gritar de las montañas.

8 ”’Ya pronto derramaré mi furia sobre ti, y ciertamente traeré mi cólera contra ti hasta su final, y ciertamente te juzgaré según tus caminos y traeré sobre ti todas tus cosas detestables.

9 Tampoco se sentirá apenado mi ojo ni sentiré compasión. Según tus caminos haré el traer sobre ti mismo, y tus propias cosas detestables llegarán a estar en el mismo medio de ti; y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová, que hago el herir.

10 ”’¡Mira! ¡El día! ¡Mira! Viene. La guirnalda ha salido. La vara ha florecido. La presunción ha brotado.

11 La violencia misma se ha levantado en vara de iniquidad. No procede de ellos, ni procede de sus riquezas; y no procede de su persona, ni hay eminencia alguna en ellos.

12 El tiempo tiene que venir, el día tiene que llegar. En cuanto al comprador, que no se regocije; y en cuanto al vendedor, que no se ponga de duelo, porque hay sentimiento ardiente contra toda su muchedumbre.

13 Porque el vendedor mismo no volverá a lo que fue vendido, mientras la vida de ellos está todavía entre los vivientes; pues la visión es para toda su muchedumbre. Ninguno volverá, y no se posesionará cada uno de su propia vida por su propio error.

14 ”’Han tocado la trompeta y ha habido un prepararse de todos, pero no hay nadie que vaya a la batalla, porque mi sentimiento ardiente está contra toda su muchedumbre.

15 La espada está afuera, y la peste y el hambre están adentro. Quienquiera que esté en el campo, a espada morirá, y quienesquiera que estén en la ciudad, el hambre y la peste mismas los devorarán.

16 Y sus escapados ciertamente escaparán, y en las montañas llegarán a ser como las palomas de los valles, todas las cuales están gimiendo, cada uno en su propio error.

17 En cuanto a todas las manos, siguen cayendo; y en cuanto a todas las rodillas, siguen goteando agua.

18 Y se han ceñido saco, y estremecimiento los ha cubierto; y en todos los rostros hay vergüenza y en todas sus cabezas hay calvicie.

19 ”’En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible. Ni la plata ni el oro de ellos podrá librarlos en el día del furor de Jehová. A sus almas no satisfarán, y sus intestinos no llenarán, porque ha llegado a ser un tropiezo que es causa de su error.

20 Y la decoración del adorno de uno... uno ha puesto esto como razón para orgullo; y sus imágenes detestables, sus cosas repugnantes, las han hecho de él. Por eso ciertamente lo haré para ellos cosa aborrecible.

21 Y ciertamente lo daré en mano de los extraños para saqueo, y a los inicuos de la tierra para despojo, y ciertamente lo profanarán.

22 ”’Y tendré que apartar de ellos mi rostro, y verdaderamente profanarán mi lugar oculto, y en ella verdaderamente entrarán salteadores y la profanarán.

23 ”’Haz la cadena, porque la tierra misma ha llegado a estar llena de juicio manchado de sangre y la ciudad misma ha llegado a estar llena de violencia.

24 Y ciertamente introduciré a los peores de las naciones, y ciertamente tomarán posesión de sus casas, y ciertamente haré que cese el orgullo de los fuertes, y sus santuarios tienen que ser profanados.

25 Vendrá zozobra; y ciertamente buscarán la paz, pero no la habrá.

26 Vendrá adversidad sobre adversidad, y ocurrirá informe sobre informe, y la gente realmente buscará una visión de un profeta, y la ley misma perecerá del sacerdote y el consejo [perecerá] de los hombres de edad madura.

27 El rey mismo se pondrá de duelo; hasta un principal se vestirá de desolación, y las manos mismas de la gente de la tierra se perturbarán. Según su camino actuaré para con ellos, y con sus juicios los juzgaré; y tendrán que saber que yo soy Jehová’”.