< Anterior |
Siguiente > |
1 Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia;
2 porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jehová de los ejércitos.
3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.
4 Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
5 te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.
6 Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
7 Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
8 Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
9 Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte.
10 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
11 Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
12 Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
14 Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
15 Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.
16 Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.
17 Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
18 ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
19 Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.
20 Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.
21 No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.
22 No hay paz para los malos, dijo Jehová.
1 Oigan esto, oh casa de Jacob, ustedes que se llaman por el nombre de Israel y que han salido de las mismísimas aguas de Judá, ustedes que juran por el nombre de Jehová y que hacen mención hasta del Dios de Israel, no en verdad y no en justicia.
2 Porque ellos se han llamado a sí mismos como que son de la ciudad santa, y se han apoyado sobre el Dios de Israel, Jehová de los ejércitos por nombre.
3 “Las primeras cosas las he anunciado aun desde aquel tiempo, y de mi propia boca salieron, y seguí haciendo que se oyeran. De repente actué, y las cosas procedieron a venir.
4 Debido a saber yo que tú eres duro y que tu cerviz es un tendón de hierro y tu frente es cobre,
5 yo también seguí informándote desde aquel tiempo. Antes que viniera, te [lo] hice oír, para que no dijeras: ‘Mi propio ídolo las ha hecho, y mi propia imagen tallada y mi propia imagen fundida las han ordenado’.
6 Has oído. Contémplalo todo. En cuanto a ustedes, ¿no [lo] anunciarán? Te he hecho oír cosas nuevas desde la actualidad, hasta cosas mantenidas en reserva, que no has sabido.
7 En la actualidad tienen que ser creadas, y no desde aquel tiempo, aun cosas que antes de hoy no has oído, para que no digas: ‘¡Mira! Ya las he sabido’.
8 ”Además, tú no has oído, ni has sabido, ni desde aquel tiempo en adelante ha sido abierto tu oído. Porque bien sé yo que sin falta seguiste tratando traidoramente, y ‘transgresor desde el vientre’ se te ha llamado.
9 Por causa de mi nombre reprimiré mi cólera, y por mi alabanza me refrenaré para contigo para que no se te corte.
10 ¡Mira! Te he refinado, pero no en [la forma de] plata. He hecho la selección de ti en el horno de fundición de la aflicción.
11 Por mi propia causa, por mi propia causa actuaré, porque, ¿cómo podría uno dejarse profanar? Y a ningún otro daré mi propia gloria.
12 ”Escúchame, oh Jacob, y tú, Israel mi llamado. Yo soy el Mismo. Yo soy el primero. Además, soy el último.
13 Además, mi propia mano colocó el fundamento de la tierra, y mi propia diestra extendió los cielos. Llamo a ellos, para que sigan subsistiendo juntos.
14 ”Júntense, todos ustedes, y oigan. ¿Quién entre ellos ha anunciado estas cosas? Jehová mismo lo ha amado. Él hará lo que es su deleite sobre Babilonia, y su propio brazo estará sobre los caldeos.
15 Yo... yo mismo he hablado. Además, yo lo he llamado. Lo he hecho entrar, y se hará que su camino tenga éxito.
16 ”Acérquense a mí. Oigan esto. Desde el comienzo no he hablado en ningún escondrijo. Desde el tiempo en que ocurrió esto, yo he estado allí.” Y ahora el Señor Soberano Jehová mismo me ha enviado, hasta su espíritu.
17 Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.
18 ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar.
19 Y tu prole llegaría a ser justamente como la arena, y los descendientes de tus entrañas como los granos de ella. El nombre de uno no sería cortado, ni sería aniquilado de delante de mí”.
20 ¡Salgan de Babilonia! Huyan de los caldeos. Anuncien aun con el sonido de un clamor gozoso, hagan oír esto. Háganlo salir hasta la extremidad de la tierra. Digan: “Jehová ha recomprado a su siervo Jacob.
21 Y ellos no tuvieron sed cuando él estuvo haciéndolos andar hasta por lugares devastados. Agua de la roca hizo que fluyera para ellos, y procedió a partir una roca para que el agua saliera corriendo”.
22 “No hay paz —ha dicho Jehová— para los inicuos.”