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La Palabra de Dios preservada y viva

JOB 3 Paralela rv60
y tnm

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.

2 Y exclamó Job, y dijo:

3 Perezca el día en que yo nací, Y la noche en que se dijo: Varón es concebido.

4 Sea aquel día sombrío, Y no cuide de él Dios desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca.

5 Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día caliginoso.

6 Ocupe aquella noche la oscuridad; No sea contada entre los días del año, Ni venga en el número de los meses.

7 ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella!

8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán.

9 Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana;

10 Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, Ni escondió de mis ojos la miseria.

11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre?

12 ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase?

13 Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso,

14 Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que reedifican para sí ruinas;

15 O con los príncipes que poseían el oro, Que llenaban de plata sus casas.

16 ¿Por qué no fui escondido como abortivo, Como los pequeñitos que nunca vieron la luz?

17 Allí los impíos dejan de perturbar, Y allí descansan los de agotadas fuerzas.

18 Allí también reposan los cautivos; No oyen la voz del capataz.

19 Allí están el chico y el grande, Y el siervo libre de su señor.

20 ¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida a los de ánimo amargado,

21 Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros;

22 Que se alegran sobremanera, Y se gozan cuando hallan el sepulcro?

23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir, Y a quien Dios ha encerrado?

24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas.

25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía.

26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.

  X


1 Fue después de esto cuando Job abrió la boca y se puso a invocar el mal contra su día.

2 Job ahora respondió y dijo:

3 “Perezca el día en que llegué a nacer; también la noche en que alguien dijo: ‘¡Un hombre físicamente capacitado ha sido concebido!’.

4 En cuanto a aquel día, llegue a ser oscuridad. No lo busque Dios desde arriba, ni resplandezca sobre él la luz del día.

5 Reclámenlo la oscuridad y la sombra profunda. Resida sobre él una nube de lluvia. Aterrorícenlo las cosas que oscurecen un día.

6 Aquella noche... tómenla las tinieblas; no se sienta alegre entre los días de un año; entre el número de los meses lunares no entre.

7 ¡Miren! Aquella noche... llegue a ser estéril; no entre en ella ningún clamor gozoso.

8 Exécrenla maldecidores del día, los que están listos para despertar a Leviatán.

9 Oscurézcanse las estrellas de su crepúsculo; espere la luz y no haya tal; y no vea los rayos del alba.

10 Porque no cerró las puertas del vientre de mi [madre], y no ocultó así de mis ojos la desdicha.

11 ¿Por qué desde la matriz no procedí a morir? ¿[Por qué no] salí del vientre mismo y entonces expiré?

12 ¿Por qué se presentaron rodillas delante de mí? ¿y por qué pechos, para que mamara?

13 Pues para ahora me hubiera acostado para estar libre de disturbio; hubiera dormido entonces; estuviera descansando

14 con reyes y consejeros de la tierra, los que edifican para sí lugares desolados,

15 o con príncipes que tienen oro, los que llenan sus casas de plata;

16 o, como un aborto escondido, yo no hubiera llegado a ser, como niños que no han visto la luz.

17 Allí los inicuos mismos han cesado de agitación, y allí los fatigados en cuanto a poder descansan.

18 Juntos los prisioneros mismos están en desahogo; realmente no oyen la voz de uno que los obligue a trabajar.

19 Pequeño y grande son lo mismo allí, y el esclavo queda libre de su amo.

20 ¿Por qué da él luz al que sufre desgracia, y vida a los amargados de alma?

21 ¿Por qué hay los que esperan la muerte, y no la hay, aunque siguen cavando por ella más que por tesoros escondidos?

22 Los que están regocijándose hasta suma alegría, se alborozan porque hallan una sepultura.

23 ¿[Por qué da luz] al hombre físicamente capacitado, cuyo camino ha sido ocultado, y a quien Dios tiene cercado?

24 Porque antes de mi alimento viene mi suspirar, y como aguas mis rugientes lloros salen precipitadamente;

25 porque de una cosa pavorosa he estado lleno de pavor, y viene sobre mí; y aquello de que he estado asustado me viene.

26 No he estado sin cuidado, ni he estado sin disturbio, ni he tenido descanso, y no obstante viene la agitación”.