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MATEO 19 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán.

2 Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.

3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?

4 El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,

5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?

6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?

8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

11 Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.

12 Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.

13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.

14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.

19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?

21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.

25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?

28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

30 Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.

  X


1 Ahora bien, cuando Jesús hubo acabado estas palabras, partió de Galilea y llegó a los términos de Judea al otro lado del Jordán.

2 Además, le siguieron grandes muchedumbres, y los curó allí.

3 Y se le acercaron unos fariseos, resueltos a tentarlo, y dijeron: “¿Es lícito para un hombre divorciarse de su esposa por toda suerte de motivo?”.

4 En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra

5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’?

6 De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.

7 Ellos le dijeron: “Entonces, ¿por qué prescribió Moisés dar un certificado de despedida y divorciarse de ella?”.

8 Él les dijo: “Moisés, en vista de la dureza del corazón de ustedes, les hizo la concesión de que se divorciaran de sus esposas, pero tal no ha sido el caso desde [el] principio.

9 Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, y se case con otra, comete adulterio”.

10 Le dijeron los discípulos: “Si tal es la situación del hombre con su esposa, no conviene casarse”.

11 Él les dijo: “No todos hacen lugar para el dicho, sino únicamente los que tienen el don.

12 Porque hay eunucos que nacieron así de la matriz de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho eunucos por causa del reino de los cielos. Quien pueda hacer lugar para ello, haga lugar para ello”.

13 Entonces le fueron traídos unos niñitos, para que pusiera las manos sobre ellos y dijera oración; mas los discípulos los corrigieron.

14 Sin embargo, Jesús dijo: “Dejen a los niñitos en paz, y cesen de impedir que vengan a mí, porque el reino de los cielos pertenece a los que son así”.

15 Y puso las manos sobre ellos, y se fue de allí.

16 Luego, ¡mire!, cierto individuo se le acercó y dijo: “Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?”.

17 Él le dijo: “¿Por qué me preguntas a mí acerca de lo que es bueno? Uno solo hay que es bueno. Sin embargo, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos continuamente”.

18 Él le dijo: “¿Cuáles?”. Jesús dijo: “Pues: No debes asesinar, No debes cometer adulterio, No debes hurtar, No debes dar falso testimonio,

19 Honra a [tu] padre y a [tu] madre, y, Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”.

20 Le dijo el joven: “Todos estos los he guardado; ¿qué me falta aún?”.

21 Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven, sé mi seguidor”.

22 Al oír el joven este dicho, se fue contristado, porque tenía muchas posesiones.

23 Mas Jesús dijo a sus discípulos: “En verdad les digo que será cosa difícil el que un rico entre en el reino de los cielos.

24 Otra vez les digo: Más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de Dios”.

25 Cuando los discípulos oyeron aquello, expresaron sorpresa muy grande, y dijeron: “¿Quién, realmente, puede ser salvo?”.

26 Mirándolos al rostro, Jesús les dijo: “Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todas las cosas son posibles”.

27 Entonces Pedro le dijo en respuesta: “¡Mira! Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?”.

28 Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.

29 Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mi nombre, recibirá muchas veces más, y heredará la vida eterna.

30 ”Pero muchos que son primeros serán últimos; y los últimos, primeros.