1 Vi al Señor de pie junto al altar, y él dijo: «Golpea los capiteles de las columnas
2 Aunque se escondan en lo profundo del sepulcro, de allí los sacará mi mano.
3 Aunque se oculten en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los atraparé.
4 Aunque vayan al destierro arriados por sus enemigos, allí ordenaré que los mate la espada.
5 El Señor omnipotente, el Todopoderoso, toca la tierra, y ella se desmorona.
6 Dios construye su excelso palacio en el cielo y pone su cimiento en la tierra,
7 «Israelitas, ¿acaso ustedes no son para mí como cusitas?
8 Por eso los ojos del Señor omnipotente están sobre este reino pecaminoso.
9 Daré la orden de zarandear al pueblo de Israel entre todas las naciones,
10 Morirán a filo de espada todos los pecadores de mi pueblo,
11 »En aquel día levantaré la choza caída de David.
12 para que ellos posean el remanente de Edom y todas las naciones que llevan mi nombre
13 »Vienen días —afirma el Señor—, »en los cuales el que ara alcanzará al segador
14 Restauraré a mi pueblo Israel; ellos reconstruirán las ciudades arruinadas
15 Plantaré a Israel en su propia tierra, para que nunca más sea arrancado