1 »¡Oigan esto, sacerdotes! ¡Pon atención, reino de Israel!
2 en Sitín, una fosa abierta. Por eso, yo los disciplinaré a todos.
3 Yo conozco bien a Efraín; Israel no me es desconocido.
4 »No les permiten sus malas obras volverse a su Dios;
5 La arrogancia de Israel testificará en su contra, Israel y Efraín tropezarán con su maldad,
6 Con sus ovejas y sus vacas irán en busca del Señor,
7 Han traicionado al Señor; han dado a luz hijos de otros padres.
8 »Toquen la corneta en Guibeá, hagan sonar la trompeta en Ramá,
9 En el día de la reprensión, Efraín quedará desolado.
10 Las autoridades de Judá se parecen a los que alteran los linderos.
11 Efraín está deprimido, aplastado por el juicio,
12 ¡Pues seré para Efraín como polilla, como carcoma para el pueblo de Judá!
13 »Cuando Efraín vio su enfermedad y Judá reparó en sus llagas,
14 Yo seré como un león para Efraín, como un cachorro para Judá.
15 Volveré luego a mi morada, hasta que reconozcan su culpa.