1 Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; protégeme del temor al enemigo.
2 Escóndeme de esa pandilla de impíos, de esa caterva de malhechores.
3 Afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras ponzoñosas.
4 Emboscados, disparan contra el inocente; le tiran sin temor y sin aviso.
5 Unos a otros se animan en sus planes impíos, calculan cómo tender sus trampas;
6 Maquinan injusticias, y dicen: «¡Hemos tramado un plan perfecto!»
7 Pero Dios les disparará sus flechas, y sin aviso caerán heridos.
8 Su propia lengua será su ruina, y quien los vea se burlará de ellos.
9 La humanidad entera sentirá temor: proclamará las proezas de Dios
10 Que se regocijen en el Señor los justos; que busquen refugio en él;