1 Humíllate hasta el polvo, nación desvergonzada;
2 hazlo antes que se cumpla lo que he determinado y ese día se desvanezca como la brizna,
3 Busquen al Señor, todos los humildes de la tierra, los que han puesto en práctica sus normas.
4 Gaza quedará abandonada y Ascalón acabará en desolación.
5 ¡Ay de la nación queretea que habita a la orilla del mar!
6 El litoral se convertirá en praderas, en campos de pastoreo y corrales de ovejas.
7 Y allí pastarán las ovejas del remanente de la tribu de Judá.
8 «He oído los insultos de Moab y las burlas de los amonitas,
9 Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel—,
10 Este será el pago por su soberbia y por injuriar y despreciar al pueblo del Señor Todopoderoso.
11 El Señor los aterrará cuando destruya a todos los dioses de la tierra;
12 «También ustedes, cusitas, serán atravesados por mi espada».
13 Él extenderá su mano contra el norte; aniquilará a Asiria
14 Se tenderán en medio de ella los rebaños, todos los animales del campo.
15 Esta es la ciudad alegre que habitaba segura,