Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

SALMOS 38 Paralela rv60
y nvi

< Anterior

Siguiente >

Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira.

2 Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano.

3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.

4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí.

5 Hieden y supuran mis llagas, A causa de mi locura.

6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día.

7 Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada hay sano en mi carne.

8 Estoy debilitado y molido en gran manera; Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.

9 Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto.

10 Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor, Y aun la luz de mis ojos me falta ya.

11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, Y mis cercanos se han alejado.

12 Los que buscan mi vida arman lazos, Y los que procuran mi mal hablan iniquidades, Y meditan fraudes todo el día.

13 Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca.

14 Soy, pues, como un hombre que no oye, Y en cuya boca no hay reprensiones.

15 Porque en ti, oh Jehová, he esperado; Tú responderás, Jehová Dios mío.

16 Dije: No se alegren de mí; Cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí.

17 Pero yo estoy a punto de caer, Y mi dolor está delante de mí continuamente.

18 Por tanto, confesaré mi maldad, Y me contristaré por mi pecado.

19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes, Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.

20 Los que pagan mal por bien Me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

21 No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no te alejes de mí.

22 Apresúrate a ayudarme, Oh Señor, mi salvación.

  X


1 Señor, no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira.

2 Porque tus flechas me han atravesado, y sobre mí ha caído tu mano.

3 Por causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo;

4 Mis maldades me abruman, son una carga demasiado pesada.

5 Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran.

6 Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado.

7 Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo.

8 Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.

9 Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos.

10 Late mi corazón con violencia, las fuerzas me abandonan,

11 Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas; mis parientes se mantienen a distancia.

12 Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal

13 Pero yo me hago el sordo, y no los escucho; me hago el mudo, y no les respondo.

14 Soy como los que no oyen ni pueden defenderse.

15 Yo, Señor, espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.

16 Tan solo pido que no se burlen de mí, que no se crean superiores si resbalo.

17 Estoy por desfallecer; el dolor no me deja un solo instante.

18 Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia.

19 Muchos son mis enemigos gratuitos; abundan los que me odian sin motivo.

20 Por hacer el bien, me pagan con el mal; por procurar lo bueno, se ponen en mi contra.

21 Señor, no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí.

22 Señor de mi salvación, ¡ven pronto en mi ayuda!