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La Palabra de Dios preservada y viva

SALMOS 48 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey.

3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.

4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos.

5 Y viéndola ellos así, se maravillaron, Se turbaron, se apresuraron a huir.

6 Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz.

7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tarsis.

8 Como lo oímos, así lo hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; La afirmará Dios para siempre. Selah

9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.

10 Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra.

11 Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.

12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres.

13 Considerad atentamente su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera.

14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.

  X


1 (Canción. Melodía de los hijos de Coré.)par Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera en la ciudad de nuestro Dios, [en] su santa montaña.

2 Bello por encumbramiento, el alborozo de toda la tierra, es el monte Sión en los lados remotos del norte, el pueblo del gran Rey.

3 En sus torres de habitación Dios mismo ha llegado a ser conocido como altura segura.

4 Porque, ¡miren!, los reyes mismos se han reunido por cita, han pasado juntos.

5 Ellos mismos vieron; [y] por lo tanto se asombraron. Se perturbaron, se les hizo huir en pánico.

6 El temblor mismo se apoderó de ellos allí, dolores de parto como los de una mujer que está dando a luz.

7 Con un viento del este destrozas las naves de Tarsis.

8 Tal como hemos oído, así hemos visto en la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios. Dios mismo la establecerá firmemente hasta tiempo indefinido. Sélah.

9 Hemos reflexionado, oh Dios, acerca de tu bondad amorosa en medio de tu templo.

10 Como tu nombre, oh Dios, así es tu alabanza hasta los confines de la tierra. Tu diestra está llena de justicia misma.

11 Regocíjese el monte Sión, estén gozosos los pueblos dependientes de Judá, a causa de tus decisiones judiciales.

12 Marchen ustedes alrededor de Sión, y vayan a la redonda de ella, cuenten sus torres.

13 Fijen su corazón en su antemural. Inspeccionen sus torres de habitación, para que puedan relatarlo a la generación futura.

14 Porque este Dios es nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Él mismo nos guiará hasta que muramos.