“ Y tan pronto como acabaron todo esto, todos los israelitas que se hallaban [allí] salieron a las ciudades de Judá, y procedieron a quebrar las columnas sagradas y a cortar los postes sagrados y a demoler los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y en Efraín y Manasés, hasta que hubieron acabado; después de lo cual todos los hijos de Israel regresaron a sus ciudades, cada cual a su propia posesión.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)