“ Entonces fue cuando Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno ardiente de fuego. Respondía y decía: “¡Sadrac, Mesac y Abednego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan acá!”. En aquel tiempo Sadrac, Mesac y Abednego fueron saliendo de en medio del fuego.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)