“ Y los sátrapas, los prefectos y los gobernadores y los altos funcionarios del rey que estaban reunidos se pusieron a contemplar a estos hombres físicamente capacitados, que el fuego no había tenido poder sobre sus cuerpos, y ni un cabello de su cabeza había sido quemado ligeramente, y ni en sus mantos había habido cambio, y el olor del fuego mismo no les había venido.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)