“ Y Manóah se puso a rogar a Jehová y a decir: “Dispénsame, Jehová. El hombre del Dios [verdadero] que acabas de enviar, déjalo venir otra vez a nosotros, por favor, y que nos instruya en cuanto a lo que debemos hacer al niño que nacerá”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)