< Anterior |
Siguiente > |
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra ellos.
3 Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos.
4 Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos.
5 Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares.
6 Dondequiera que habitéis, serán desiertas las ciudades, y los lugares altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados y acabarán, vuestras imágenes del sol serán destruidas, y vuestras obras serán deshechas.
7 Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy Jehová.
8 Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras.
9 Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.
10 Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal.
11 Así ha dicho Jehová el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán.
12 El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo.
13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos.
14 Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová.
1 Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, y dijo:
2 “Hijo del hombre, pon tu rostro hacia las montañas de Israel y profetízales.
3 Y tienes que decir: ‘Oh montañas de Israel, oigan la palabra del Señor Soberano Jehová: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová a las montañas y a las colinas, a los cauces de los arroyos y a los valles: “¡Aquí estoy! Voy a traer sobre ustedes una espada, y ciertamente destruiré sus lugares altos.
4 Y sus altares tienen que quedar desolados y sus estantes de incienso tienen que ser quebrados, y ciertamente haré que los muertos suyos caigan delante de sus ídolos estercolizos.
5 Y ciertamente pondré los cadáveres de los hijos de Israel delante de sus ídolos estercolizos, y ciertamente esparciré los huesos de ustedes todo en derredor de sus altares.
6 En todos sus lugares de morada las ciudades mismas llegarán a estar devastadas y los lugares altos mismos llegarán a estar desolados, para que yazcan devastados y los altares de ustedes yazcan desolados y verdaderamente sean quebrados y verdaderamente se haga cesar a los ídolos estercolizos de ustedes, y sus estantes de incienso sean cortados y las obras de ustedes sean borradas.
7 Y el muerto caerá de seguro en medio de ustedes, y tendrán que saber que yo soy Jehová.
8 ”’”Y cuando ocurra, ciertamente les dejaré tener como resto a los que escapen de la espada entre las naciones, cuando ustedes sean esparcidos entre los países.
9 Y los escapados de ustedes ciertamente se acordarán de mí entre las naciones a las cuales habrán sido llevados cautivos, porque he sufrido quebranto ante el corazón fornicador de ellos que se ha desviado de mí y ante sus ojos que se van en fornicación tras de sus ídolos estercolizos; y ciertamente sentirán un asco en sus rostros ante las malas cosas que han hecho en todas sus cosas detestables.
10 Y tendrán que saber que yo soy Jehová; no en vano hablé acerca de hacerles esta cosa calamitosa”’.
11 ”Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Palmotea con las manos y patea con el pie, y di: “¡Ay!”, por todas las malas cosas detestables de la casa de Israel, porque a espada, del hambre y de la peste caerán.
12 En cuanto al que está lejos, de la peste morirá; y en cuanto al que está cerca, a espada caerá; y en cuanto al que ha quedado y que ha sido salvaguardado, del hambre morirá, y ciertamente llevaré a su final mi furia contra ellos.
13 Y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová, cuando los de ellos que hayan sido muertos lleguen a estar en medio de los ídolos estercolizos de ellos, todo en derredor de sus altares, sobre toda alta colina, en todas las cimas de las montañas y bajo todo árbol frondoso y bajo todo gran árbol ramoso, el lugar donde han ofrecido un olor conducente a descanso a todos sus ídolos estercolizos.
14 Y ciertamente extenderé mi mano contra ellos y haré de la tierra un yermo desolado, hasta una desolación peor que el desierto hacia Diblá, en todos sus lugares de morada. Y tendrán que saber que yo soy Jehová’”.