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LAMENTACIONES 4 Paralela rv60
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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 ¡Cómo se ha ennegrecido el oro! ¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo! Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.

2 Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro, ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, obra de manos de alfarero!

3 Aun los chacales dan la teta, y amamantan a sus cachorros; La hija de mi pueblo es cruel como los avestruces en el desierto.

4 La lengua del niño de pecho se pegó a su paladar por la sed; Los pequeñuelos pidieron pan, y no hubo quien se lo repartiese.

5 Los que comían delicadamente fueron asolados en las calles; Los que se criaron entre púrpura se abrazaron a los estercoleros.

6 Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, Que fue destruida en un momento, sin que acamparan contra ella compañías.

7 Sus nobles fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche; Más rubios eran sus cuerpos que el coral, su talle más hermoso que el zafiro.

8 Oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles; Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.

9 Más dichosos fueron los muertos a espada que los muertos por el hambre; Porque éstos murieron poco a poco por falta de los frutos de la tierra.

10 Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.

11 Cumplió Jehová su enojo, derramó el ardor de su ira; Y encendió en Sion fuego que consumió hasta sus cimientos.

12 Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, Creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén.

13 Es por causa de los pecados de sus profetas, y las maldades de sus sacerdotes, Quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos.

14 Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre, De modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras.

15 ¡Apartaos! ¡Inmundos! les gritaban; ¡Apartaos, apartaos, no toquéis! Huyeron y fueron dispersados; se dijo entre las naciones: Nunca más morarán aquí.

16 La ira de Jehová los apartó, no los mirará más; No respetaron la presencia de los sacerdotes, ni tuvieron compasión de los viejos.

17 Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro; En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.

18 Cazaron nuestros pasos, para que no anduviésemos por nuestras calles; Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.

19 Ligeros fueron nuestros perseguidores más que las águilas del cielo; Sobre los montes nos persiguieron, en el desierto nos pusieron emboscadas.

20 El aliento de nuestras vidas, el ungido de Jehová, De quien habíamos dicho: A su sombra tendremos vida entre las naciones, fue apresado en sus lazos.

21 Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz; Aun hasta ti llegará la copa; te embriagarás, y vomitarás.

22 Se ha cumplido tu castigo, oh hija de Sion; Nunca más te hará llevar cautiva. Castigará tu iniquidad, oh hija de Edom; Descubrirá tus pecados.

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1 (u1488? [’Á·lef])par ¡Oh, cómo disminuye en resplandor el oro que brilla, el buen oro! ¡Oh, cómo están derramadas las piedras santas en la cabecera de todas las calles!

2 (u1489? [Behth])par En cuanto a los preciosos hijos de Sión, quienes eran el contrapeso de oro refinado, ¡oh, cómo los han considerado como jarros grandes de barro, la obra de las manos de un alfarero!

3 (u1490? [Guí·mel])par Aun los chacales mismos han presentado la ubre. Han amamantado a sus cachorros. La hija de mi pueblo se hace cruel, como los avestruces en el desierto.

4 (u1491? [Dá·leth])par La lengua del lactante se le ha pegado al paladar a causa de la sed. Niños mismos han pedido pan. No hay quien se [lo] reparta.

5 (u1492? [He’])par Los mismísimos que comían cosas agradables han quedado pasmados en las calles. Los mismísimos que se criaban en escarlata han tenido que abrazar montones de ceniza.

6 (u1493? [Waw])par El [castigo por el] error de la hija de mi pueblo también llega a ser mayor que el [castigo por el] pecado de Sodoma, la cual fue derribada como en un momento, y a la cual ninguna mano se dirigió [con ayuda].

7 (u1494? [Zá·yin])par Sus nazareos eran más puros que la nieve; eran más blancos que la leche. Eran, de hecho, más rubicundos que los corales; su pulimento era como el zafiro.

8 (u1495? [Jehth])par Su aspecto se ha hecho más oscuro que la negrura misma. No se los ha reconocido en las calles. Su piel se les ha arrugado sobre los huesos. Se ha puesto justamente tan seca como un árbol.

9 (u1496? [Tehth])par Mejores han resultado ser los muertos a espada que los muertos por el hambre, porque estos languidecen, traspasados por falta del producto del campo abierto.

10 (u1497? [Yohdh])par Las mismísimas manos de mujeres compasivas han cocido a sus propios hijos. Estos han llegado a ser como pan de consolación a alguien durante el quebranto de la hija de mi pueblo.

11 (u1499? [Kaf])par Jehová ha realizado su furia. Ha derramado su ardiente cólera. Y enciende un fuego en Sión, que se come los fundamentos de ella.

12 (u1500? [Lá·medh])par Ni los reyes de la tierra ni ninguno de los habitantes de la tierra productiva habían creído que el adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Jerusalén.

13 (u1502? [Mem])par A causa de los pecados de sus profetas, los errores de sus sacerdotes, había en medio de ella los que derramaban la sangre de justos.

14 (u1504? [Nun])par Han andado errantes como ciegos en las calles. Se han contaminado con sangre, de manera que ninguno puede tocar sus prendas de vestir.

15 (u1505? [Sá·mekj])par “¡Háganse a un lado! ¡Inmundos!”, les han clamado. “¡Háganse a un lado! ¡Háganse a un lado! ¡No toquen!” Porque han andado sin hogar. También han andado errantes. La gente ha dicho entre las naciones: “No volverán a residir como forasteros.

16 (u1508? [Pe’])par El rostro de Jehová los ha dividido. Él no volverá a mirarlos. Los hombres ciertamente no mostrarán consideración siquiera a los sacerdotes. Ciertamente no mostrarán favor siquiera a los viejos”.

17 (u1506? ['Á·yin])par Mientras todavía existimos, nuestros ojos siguen languideciendo en vano [al esperar] que se nos dé auxilio. Durante nuestro mirar alrededor hemos mirado hacia una nación que no puede traer salvación.

18 (u1510? [Tsa·dhéh])par Han cazado nuestros pasos de modo que no se anda en nuestras plazas públicas. Se ha acercado nuestro fin. Se han cumplido nuestros días, porque ha llegado nuestro fin.

19 (u1511? [Qohf])par Más veloces que las águilas de los cielos han resultado ser nuestros perseguidores. Sobre las montañas han seguido acaloradamente en pos de nosotros. En el desierto nos han acechado.

20 (u1512? [Rehsch])par El mismísimo aliento de nuestras narices, el ungido de Jehová, ha sido capturado en el hoyo grande de ellos, aquel de quien hemos dicho: “En su sombra viviremos entre las naciones”.

21 (u1513? [Sin])par Alborózate y regocíjate, oh hija de Edom, tú que moras en la tierra de Uz. La copa vendrá pasando a ti también. Te emborracharás y te mostrarás en desnudez.

22 (u1514? [Taw])par Tu error, oh hija de Sión, ha quedado terminado. Él no volverá a llevarte al destierro. Ha dirigido su atención a tu error, oh hija de Edom. Ha puesto al descubierto tus pecados.