1 Bel se inclina, Nebo se somete; sus ídolos son llevados por bestias de carga.
2 Todos a la vez se someten y se inclinan; no pudieron rescatar la carga,
3 «Escúchame, familia de Jacob, todo el resto de la familia de Israel,
4 Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, yo seré el mismo, yo los sostendré.
5 »¿Con quién vas a compararme, o a quién me vas a igualar?
6 Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza;
7 Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar, y allí se queda.
8 »Recuerden esto, rebeldes; piénsenlo bien, ¡fíjenlo en su mente!
9 Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro,
10 Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir.
11 Del oriente llamo al ave de rapiña;
12 Escúchenme ustedes, obstinados de corazón, que están lejos de la justicia.
13 Mi justicia no está lejana; mi salvación ya no tarda.