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1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
6 Dios mío, mi alma está abatida en mí; Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán, Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
7 Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
8 Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida.
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
10 Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
1 { LIBRO SEGUNDOpar [Salmos 42 — 72]par (Al director. Maskil para los hijos de Coré.)par Como la cierva que ansía las corrientes de agua, así mi alma misma te ansía, oh Dios.
2 Mi alma realmente tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?
3 Para mí mis lágrimas han llegado a ser alimento día y noche, mientras [ellos] me dicen todo el día: “¿Dónde está tu Dios?”.
4 De estas cosas ciertamente me acordaré, y ciertamente derramaré mi alma dentro de mí. Porque yo solía pasar con el gentío, solía andar lentamente delante de ellos a la casa de Dios, con la voz de un clamor gozoso y acción de gracias, de una muchedumbre que está celebrando una fiesta.
5 ¿Por qué estás desesperada, oh alma mía, y por qué estás alborotada dentro de mí? Espera a Dios, porque todavía lo elogiaré como la magnífica salvación de mi persona.
6 Oh Dios mío, dentro de mí está desesperada mi alma misma. Por eso me acuerdo de ti, desde la tierra del Jordán y los picos del Hermón, desde la montaña pequeña.
7 Profundidad acuosa está llamando a profundidad acuosa ante el sonido de tus mangas (de agua). Todas tus ondas rompientes y tus olas... sobre mí han pasado.
8 De día Jehová ordenará su bondad amorosa, y de noche su canción estará conmigo; habrá oración al Dios de mi vida.
9 Ciertamente diré a Dios mi peñasco: “¿Por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué ando triste a causa de la opresión del enemigo?”.
10 Con asesinato contra mis huesos me han vituperado los que me muestran hostilidad, mientras me dicen todo el día: “¿Dónde está tu Dios?”.
11 ¿Por qué estás desesperada, oh alma mía, y por qué estás alborotada dentro de mí? Espera a Dios, porque todavía lo elogiaré como la magnífica salvación de mi persona y como Dios mío.